Evita estos errores al planificar y termina tu día sintiéndote productivo

A menudo me pasa que hablo con emprendedores y se sienten un desastre cuando evalúan su capacidad de organización, tienen claro que han llevado bien su negocio pero que de fondo les falta un método de planificación que puedan cumplir realmente, porque a pesar del éxito siguen quedándose pendientes día a día (por no decir semana a semana, o mes a mes)

Independiente del método de planificación que uses, lo que falla es la falta de realidad y la excesiva exigencia con la que se instalan las actividades en tu plan. Si agregamos que seguramente cada vez que planificas quieres recuperar el tiempo perdido en el pasado y “ponerte al día” entonces esa planificación se aleja más aún de lo viable.

Si quieres cumplir tu planificación, sentir que tienes bajo control tus actividades y que llegas a los plazos fijados con la lista chequeada al 100%, ¡disfrutando de la lista de pendientes por fin vacía! Integra estas tres sugerencias:

• No confíes en tu cálculo del tiempo: Haz una primera aproximación a los tiempos que crees que te tomará cada actividad, luego agrega arbitrariamente 30 o 60 minutos extras. La principal razón por que no se cumplen las planificaciones, es porque son una exigencia muy grande y no están basadas en cómo funciona la vida. Esto significa que deberás pasar algunas actividades para el día o mes siguiente. ¡Horror!!! ¿Pero cómo? estarás pensando, si ya están pendientes no puedo darme ese lujo… y te entiendo. Pero, si las planificas a presión quedarán igualmente sin hacer y será una razón más por la cual sentirte frustrado o frustrada y seguirán estando pendientes. Después de todo, lo peor que puede pasar es que si terminas antes del tiempo programado sentirás una mayor satisfacción y te quedará tiempo para otras cosas que seguro hasta ahora no has hecho “por falta de tiempo”.

• Marca hitos importantes en los que definas una gratificación: Ya sé que amas tu emprendimiento, te ha dado grandes razones para estar orgulloso, te reporta los ingresos que buscas y que tus clientes satisfechos son el gran premio. Pero quiero decirte que a una parte de tu cerebro todo eso le importa un pepino, si es que no lo vives como un acto consciente de gratificación. Esto quiere decir que debes “celebrar” cada hito, y esta celebración puede ser tan sencilla como tomarte unos minutos para felicitarte, para hablarte con orgullo, para darte ese reconocimiento que muchas veces esperas de tus clientes o de tu familia. También puedes unir el término de una etapa con la decisión de hacer algo para ti o para las personas que amas, de manera que le envíes a tu cerebro la información de que ha valido la pena el esfuerzo, y sienta deseos de seguir a la etapa siguiente, y lo más importante, deje de sabotearte.

• Olvídate de que serás más productivo por trabajar más horas de corrido: Otra razón por la que fracasan las planificaciones es la creencia de que debes trabajar largos lapsos de tiempo para ser más productivo. Si además eres un adulto con dificultad para concentrarse, entonces estarás dando saltos de un lado a otro y te criticarás constantemente por no sentirte capaz. La técnica de Pomodoro es mi favorita, combina lapsos de 25 minutos de trabajo con 5 minutos de pausa obligada, una combinación poderosa para que tu cerebro no se asuste y rinda lo que esperas. Si quieres profundizar en esta técnica, escribí este artículo donde te explico en detalles como llevarla a cabo.

Recuerda, la clave de una planificación exitosa es su sentido de realidad y la capacidad que tengas de mirarte como un ser humano a cargo de un negocio que busca crecer y no como una máquina que funciona sin importar las condiciones.

¡Por un emprendimiento que te dé tiempo para todo!