La culpa te hace vivir en un estado de victimización, tanto si sientes que te hirieron, como si sientes que heriste.

La culpa te victimiza porque te quedas en el dolor del acto comentido, en el error, cuando en realidad puedes mirarte con amor

En el primer caso, la culpa y la victimización te impiden ver de qué manera hay aprendizaje en esa experiencia para ti, nubla tu visión no logrando un mejor conocimiento de ti mism@ que pueda darte luces de aquello que hay en tí para cambiar y sanar las relaciones que estableces. El daño que te causan, en realidad no es posible si noy una herida anterior abierta en ti donde poder entrar. Normalmente estas heridad tienen que ver con tu infancia pues también los adultos que te cuidaron eran victimas de sus propia historia y tal vez estuvieron limitados por ella.

En el segundo caso, cuando tu eres quien daña, la culpa te victimiza porque te quedas en el dolor del acto comentido, en el error, cuando en realidad puedes mirarte con amor y entender que si actuaste de cierta manera fue también de acuerdo a tus limitaciones inconscientes. Esto no te exhime de la responsabilidad, al contrario te hace responsable ya que te haces cargo de tí y de tus procesos para seguir avanzando y no volver a repetir. Este acto de valentía implica mirarnos y decidir tomar acción concreta sobre nuestra vida, tal vez pueda llevarte a resolver pedir disculpas y si esto no es posible hacer un acto simbólico que le permita a tu alma y tu corazón poder soltar.

De todas formas, aunque el hecho esté en el pasado, siempre lo puedes curar en el presente y esa es la maravilla de la vida, solo tienes que romper con la creencia de que nada puedes hacer. Es verdad que lo que está en el pasado ya no lo puedes cambiar pero siempre puedes cambiar tu experiencia acerca de ella y eso se hace en el hoy.

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